Hola Oklahoma

 

A Dios rogando y con el mazo dando...

 

February 15, 2019
A Dios rogando y con  el mazo dando...

Por: Carlos Ortiz



Tengo demasiados amigos pastores y religiosos, por eso no me da miedo perder algunos por mis ideas.

Seguramente serán aquellos a los que la intolerancia les ha entumecido el corazón.

Hace unos días una persona de la comunidad se me acercó para comentarme que su Pastor hablaba muy “feo” sobre la gente inmigrante, sobre quienes los ayudan.

Especialmente contra aquellos que promueven las llamadas Ciudades Santuario.

Una de ellas, cuyo nombre no importa un pepino, critica en nuestras páginas a la entonces candidata al Concejo de la Ciudad de Bethany, Amanda Sandoval, por haber defendido las ciudades santuario y otra, casi en éxtasis, dice que ya lo sospechaba, seguramente por el color de su piel.

Y más aún, llama a nuestra publicación “no conservadora”, como si esto fuese un insulto.

Hoy estas personas han de saborear su propia bilis, pues Amanda, esta chica hispana que es un ejemplo para muchos y que habla un perfecto español además del inglés, pese a haber nacido en Oklahoma, es la nueva concejal de Bethany.

Hay quienes usan la etiqueta de ser hispano solamente para ganar ubicación y con zalamerías se hacen “lideres” de una comunidad, a la que ni siquiera entienden porque no saben hablar español o al menos no entienden bien.

Pero claro, para los premios, reconocimientos y nombramientos no se necesita eso. Toda su hispanidad la dicen en inglés.

La división que proviene desde la más alta esfera de gobierno desde hace dos años ha hecho que en este país los extremistas de ambos lados saquen la cara como las tortugas lo hacen de su caparazón.

No comprendo como una persona que se dice cristiana puede almacenar tanto odio contra los que no piensan como ellos o los que no hayan nacido aquí.

Negarle validez a un líder auténtico que no usa su apellido castizo para reclamar espacio político o económico, sino para defender a los más necesitados, es poco menos que canalla y muy poco cristiano.

Porque para los que ya se salivan pensando en mandar a Amanda a su país, les damos la buena noticia de que ella ya está en él. Nacida en Oklahoma, la joven hispana -de verdad- es ahora una concejal electa y, Dios mediante, está en camino a posiciones para las cuales El mismo la ha preparado.

Conozco muchos pastores que han tenido que hablar fuerte y con valentía frente a las cúpulas de sus iglesias aquí mismo en Oklahoma, para reclamar un mejor trato para los fieles hispanos. Conozco a quienes no se auto titulan ni líderes, ni periodistas, ni elegidos, sino que humildad enseñan las bases del verdadero cristianismo, aquel que nos habla de amar a nuestros semejantes, como Dios nos ama a TODOS nosotros, sin distinción entre tarjeta verde y matrícula consular.

Por eso mi consejo a este buen señor que nos dio la voz de alarma sobre estos malos pastores, fue simple: Denúncialo. El silencio frente al buso es simplemente complicidad.

Pararse frente al púlpito en nombre del Señor para reclamar que se persigan a las ciudades santuario y a las familias inmigrantes, es propio de los tiempos de Trump, pero no en la supuesta casa de Dios.