Nunca Dejes De Brillar
Nunca Dejes De Brillar
Por: Maribel López
(*)
En el transcurso
de mi vida he conocido personas con potenciales y habilidades sorprendentes,
sin embargo, por alguna razón, soy la única que lo noto, lamentablemente ellos no
pueden notar su propio brillo. La
sociedad nos exige aprender fórmulas matemáticas, memorizar la historia de un
país y saber el uso de los elementos químicos, pero nadie se interesa en
enseñar la importancia de tener una buena autoestima.
Es increíble que
los seres humanos no tenemos ni la más remota idea de cómo funcionamos.
Entonces la pregunta es ¿cómo podemos aprender a tener una buena autoestima? Lo
primero que tenemos que aprender y comprender es que tener autoestima no se
trata solamente de querernos mucho.
Una persona que
tiene baja autoestima suele relacionarse con personas destructivas, le cuesta
trabajo establecer relaciones saludables con los demás. Si llega a sufrir un
fracaso encuentra mucha dificultad en salir adelante o incluso decide darse por
vencido, y no acepta ningún comentario negativo porque se siente atacado(a).
Ahora, también están las personas que tienen una autoestima elevada: suelen
pensar que son superiores a cualquier otra persona, y creen que todas sus ideas
y opiniones son mejores. Lamentablemente estas personas llegan a caer en el
peligroso juego del “EGO”.
Se ha demostrado
que la autoestima de una persona se comienza a formar desde que se encuentra en
el vientre de la madre. Esta información
nos ayuda a ser más conscientes de la importancia que tiene que las madres
lleven un embarazo emocionalmente estable. Sin embargo, para quienes ya estamos
en esta vida, esta información nos ayuda a crear conciencia de que es el
momento de hacernos RESPONSABLES y curar a nuestro niño interior de todas sus
heridas.
Para tener una
autoestima saludable tienes que aprender a generar tu propia FELICIDAD,
RESPONSABILIZARTE DE TODAS TUS ACCIONES, Y SABER QUE SOLO TU PUEDES CAMBIAR LAS
COSAS EN TU VIDA. Esto en psicología
tiene el término de locus de control interno, el cual explica que una persona con
locus de control interno está consiente que los eventos externos que ocurren en
su vida son completamente independientes de su comportamiento. Un ejemplo, si
mi pareja decide continuar su vida en otro lugar no quiere decir que yo voy a
dejar de disfrutar mi vida. Porque estoy muy consiente que mi felicidad y mi
esencia no dependen de la persona que tenga a mi lado.
Una persona que
tiene un locus de control externo deposita la felicidad y su bienestar en lo
exterior. Estas personas son las que
suelen pensar que su vida será mejor cuando las personas a su alrededor se
comporten como ellos esperan, o que las cosas salgan exactamente como ellos
quieren. Un ejemplo, voy estar bien cuando mi hijo(a) tenga mejores
calificaciones, cuando mi pareja me comprenda, cuando gane más dinero, etc.
Estas personas rechazan las frustraciones a como dé lugar. Por tal motivo a los
hijos se les debe decir muchas más veces “NO” para que aprendan a lidiar con la
frustración. Así aprenderán que las cosas que ellos quieren tener en la vida
dependen únicamente del esfuerzo que ellos quieran ofrecer.
YO, un día deje de brillar, deposite mi luz en
todas las cosas exteriores. Y entre tanta OSCURIDAD comencé a ver todo el potencial
que tengo para ofrecer, me encontré nuevamente y volví a brillar. Pero esta
vez, MI LUZ, “ES” Y “SERA”, SOLAMENTE MIA,
y no la de alguien más. Eso es lo que te propongo que comiences a
brillar con tu propia luz y para los que ya brillan por si mismos NUNCA DEJEN
DE BRILLAR.
(*) Maribel López es una sicóloga egresada de le Universidad del Centro de Oklahoma que trabaja como coordinadora del Programa Plenitud de la Agencia Latina y es especialista en desarrollo personal.