Hola Oklahoma

 

Haciéndonos la vida más difícil

 

April 19, 2019
Haciéndonos la vida más difícil

Abogada advierte endurecimiento en aplicación de leyes migratorias.


La abogada Melissa Luján no solamente es parte de la maquinaria legal de la comunidad hispana de Oklahoma, ella es además miembro de la Junta de la Unión Americana de Libertades Civiles ACLU por sus iniciales en inglés y desde ambas perspectivas conversa con Hola Oklahoma para analizar los beneficios de tener una Reforma Judicial en Oklahoma para nuestra comunidad y además el endurecimiento de las autoridades de inmigración que va desde más celosas entrevistas en el caso de matrimonios hasta en la falta de simpatía para otorgar perdones en los procesos antes jueces de migración. Aquí sus observaciones sobre cómo se nos va haciendo la vida cada día más difícil en este país.

 

 

Hay un estatus parejo casi relajado en el tema de inmigración. ¿Es este un buen momento para arreglar los papeles?

-No sé. Lo que estoy tratando de explicarle a la gente ahora es que los últimos dos años, han sido muy duros para los inmigrantes. Tuvimos la ley en contra de los musulmanes, los intentos de frenar al DACA, muchos cambios, muchas decisiones de las cortes. Todo eso se ha detenido un poquito, como abogado siento que puedo respirar un poquito, pero lo que estamos viendo en el campo de la inmigración y sobre todo en la administración es que ya hay más gente de Trump que ha tomado posesión en el aparato de inmigración y de las agencias. Lo que vemos ahora son decisiones más duras que hacen, por ejemplo, mucho más difícil obtener perdones. Se exige saber si las personas que son los avales para los solicitantes ganen suficiente dinero, que tipo de conducta ha observado uno para decidir su solicitud de ciudadanía. Por todo ello es buena idea siempre el hacer sus papeles, su ciudadanía, expresamente porque si Trump gana en el 2020, solamente se va a hacer más duro.

Hay gente que cree que la cuestión de los matrimonios se ha puesto muy difícil y que las entrevistas se han puesto mucho más exigentes que antes…

-Si. Una cosa que por ejemplo están investigando mucho son el pago de los impuestos y los beneficios públicos. Se ha puesto muy duro para la gente que ha usado beneficios públicos y se están haciendo más preguntas al respecto. Están pidiendo más evidencias de que se trata de un matrimonio real. Una cosa que afecta bastante, aun cuando sabemos que los divorcios para todos llegan hasta un 50% de los casos y cuando pasan los 2 años de poner los papeles para poder sacar la tarjeta permanente, Inmigración está tomando hasta unos 2 años adicionales para otorgarla y muchos matrimonios ya están separados y el caso se vuelve más difícil, pues Inmigración puede negarles la solicitud y acusarlos de fraude. Como abogada yo estoy trabajando mucho más duro con mis clientes.

O sea que es correcto decir que ahora la persona que se casa y arregla papeles debe permanecer casada por lo menos 4 años…

-Por supuesto. Antes de casarse deben saber que es una relación que puede tardar hasta 4 años. Y cuando se trata de gente que tiene que pedir perdón por haber cruzado la frontera indocumentados, la espera es aun mayor pues uno tiene que ir a México y por ejemplo en Ciudad Juárez se están demorando hasta 7 meses en darte una cita y otros 9 meses para obtener el perdón. Y encima lo peor de todo es que ahora ellos han eliminado el servicio del Infopass y ahora cuando uno quiere sacar sus papeles, renovar tarjetas o permisos para salir del país mientras espera la tarjeta, tiene que llamar a un número telefónico y esperar por horas hasta que se les de una cita. Todo eso hace que la vida de un inmigrante sea ahora más difícil que nunca.

 


¿Reformas que ayudan?

En algunos casos, los cambios en el sistema judicial de Oklahoma, especialmente en la reducción de penas por el uso de marihuana, pueden ser beneficiosos en los procesos de aplicación por beneficios migratorios, pero no siempre.

 

Abogada, se cumple ya casi un año de la dación de reformas judiciales en Oklahoma. ¿Cómo afecta esto a la comunidad Hispana?

-Siempre es bueno para todos. Ciudadano, inmigrantes, todos se benefician si se reducen las sentencias, especialmente por cosas como las drogas que tienen que ver más con la salud y la educación. Por eso estamos muy satisfechos que el estado de Oklahoma esta tratando de reducir el tiempo en las cárceles por motivos de drogas y está tratando de ayudar para lograr la rehabilitación de la gente. Esto es bueno. Pro hay cosas técnicas que pueden hacer una gran diferencia en la situación de los inmigrantes. En las leyes de inmigración si alguien no tiene papeles una convicción por drogas no es tan desequilibrante. Van a perder la oportunidad de estar aquí, pero eso es todo. Para gente que tiene una tarjeta verde puede ser mucho peor.

Pero hablando de una manera más simple, ¿se puede decir que estas reformas están suavizando las condenas?

-Si y eso es muy importante. Por ejemplo, si una persona está involucrada en drogas tiene una sentencia deferida o esta en probación se puede pedir un perdón en la Corte de Inmigración. Pero si la persona tiene una violación técnica porque se olvidó de hacer un pago o algo así, los fiscales lo pueden llevar a la corte para acusarlo de no estar cumpliendo y lo que podría devenir en sentencias de más tiempo. De lo que tratan estas leyes es de quitarle la facultad de ser tan duros. No es justo que ahora la gente vaya a ser deportada porque tiene sentencia suspendida en vez de deferida y la única razón por ese cambio es que les faltó hacer un pago. La idea de esas reformas en concentrarse en rehabilitar a la gente en vez de concentrarse en solamente castigarlas.

Usted es miembro de la Junta Administradora de la Unión Americana de Libertades Civiles, ACKU por sus siglas en inglés. ¿Cuáles son las reformas que todavía no se dan y que ustedes están tratando que se den?

-La ACLU está haciendo mucho trabajo y yo me siento orgullosa de ellos. El año pasado recibimos muchos más fondos para formar un equipo que proponga más reformas en Oklahoma. Y ello se verá en este mes de abril, cuando se realice una reunión en Oklahoma. Una de las cosas que se trata de influenciar para su aprobación es que las leyes para reducir las sentencias por drogas, sea de carácter retroactivo para que beneficie a gente que está en la prisión. Esto podría resultar en la excarcelación de mucha gente.

¿Y si se diese esto, afectaría a algunos casos de inmigración, de gente que ha sido deportada por cometer estos delitos?

-Eso es una muy buena pregunta, aunque yo creo que no, pues para el caso de inmigración si es que el delito es relacionado con drogas, no importa mucho lo que se decida en la corte estatal pues lo que influye allí es las leyes federales que consideran que las drogas siguen siendo in delito mayor. Lo que es bueno para los inmigrantes es que cuando uno de ellos es detenido en la cárcel por muchos años, se pierde mucha fe, del apoyo de la familia y cuando yo voy a la Corte para defenderlos de la deportación, es más difícil si tienen mucho tiempo en la cárcel pues el Juez va a decir que la familia ya esta bien y que tiene seis o siete años sin esta persona y entonces para qué lo necesitan ahora. Entonces en mi defensa de un inmigrante eso es lo que yo quiero ver. Una persona que si es residente permanente y si tiene una convicción y ha estado en la cárcel por muchos años, pero ya está afuera por las nuevas leyes en probación con su familia, trabajando y ayudando, me permite ir al juez de inmigración y decirle que ese individuo, aunque haya tenido una condena, todavía está contribuyendo a la sociedad y a su familia.