Haciéndonos la vida más difícil
Abogada advierte endurecimiento en aplicación de leyes migratorias.
La abogada
Melissa Luján no solamente es parte de la maquinaria legal de la comunidad
hispana de Oklahoma, ella es además miembro de la Junta de la Unión Americana
de Libertades Civiles ACLU por sus iniciales en inglés y desde ambas
perspectivas conversa con Hola Oklahoma para analizar los beneficios de tener
una Reforma Judicial en Oklahoma para nuestra comunidad y además el
endurecimiento de las autoridades de inmigración que va desde más celosas
entrevistas en el caso de matrimonios hasta en la falta de simpatía para
otorgar perdones en los procesos antes jueces de migración. Aquí sus
observaciones sobre cómo se nos va haciendo la vida cada día más difícil en
este país.
Hay
un estatus parejo casi relajado en el tema de inmigración. ¿Es este un buen
momento para arreglar los papeles?
-No sé. Lo
que estoy tratando de explicarle a la gente ahora es que los últimos dos años,
han sido muy duros para los inmigrantes. Tuvimos la ley en contra de los
musulmanes, los intentos de frenar al DACA, muchos cambios, muchas decisiones
de las cortes. Todo eso se ha detenido un poquito, como abogado siento que
puedo respirar un poquito, pero lo que estamos viendo en el campo de la
inmigración y sobre todo en la administración es que ya hay más gente de Trump
que ha tomado posesión en el aparato de inmigración y de las agencias. Lo que
vemos ahora son decisiones más duras que hacen, por ejemplo, mucho más difícil
obtener perdones. Se exige saber si las personas que son los avales para los
solicitantes ganen suficiente dinero, que tipo de conducta ha observado uno
para decidir su solicitud de ciudadanía. Por todo ello es buena idea siempre el
hacer sus papeles, su ciudadanía, expresamente porque si Trump gana en el 2020,
solamente se va a hacer más duro.
Hay
gente que cree que la cuestión de los matrimonios se ha puesto muy difícil y
que las entrevistas se han puesto mucho más exigentes que antes…
-Si. Una
cosa que por ejemplo están investigando mucho son el pago de los impuestos y
los beneficios públicos. Se ha puesto muy duro para la gente que ha usado
beneficios públicos y se están haciendo más preguntas al respecto. Están
pidiendo más evidencias de que se trata de un matrimonio real. Una cosa que
afecta bastante, aun cuando sabemos que los divorcios para todos llegan hasta un
50% de los casos y cuando pasan los 2 años de poner los papeles para poder
sacar la tarjeta permanente, Inmigración está tomando hasta unos 2 años
adicionales para otorgarla y muchos matrimonios ya están separados y el caso se
vuelve más difícil, pues Inmigración puede negarles la solicitud y acusarlos de
fraude. Como abogada yo estoy trabajando mucho más duro con mis clientes.
O
sea que es correcto decir que ahora la persona que se casa y arregla papeles
debe permanecer casada por lo menos 4 años…
-Por supuesto.
Antes de casarse deben saber que es una relación que puede tardar hasta 4 años.
Y cuando se trata de gente que tiene que pedir perdón por haber cruzado la
frontera indocumentados, la espera es aun mayor pues uno tiene que ir a México
y por ejemplo en Ciudad Juárez se están demorando hasta 7 meses en darte una
cita y otros 9 meses para obtener el perdón. Y encima lo peor de todo es que
ahora ellos han eliminado el servicio del Infopass y ahora cuando uno quiere
sacar sus papeles, renovar tarjetas o permisos para salir del país mientras
espera la tarjeta, tiene que llamar a un número telefónico y esperar por horas
hasta que se les de una cita. Todo eso hace que la vida de un inmigrante sea
ahora más difícil que nunca.
¿Reformas
que ayudan?
En algunos
casos, los cambios en el sistema judicial de Oklahoma, especialmente en la
reducción de penas por el uso de marihuana, pueden ser beneficiosos en los
procesos de aplicación por beneficios migratorios, pero no siempre.
Abogada,
se cumple ya casi un año de la dación de reformas judiciales en Oklahoma. ¿Cómo
afecta esto a la comunidad Hispana?
-Siempre es
bueno para todos. Ciudadano, inmigrantes, todos se benefician si se reducen las
sentencias, especialmente por cosas como las drogas que tienen que ver más con
la salud y la educación. Por eso estamos muy satisfechos que el estado de
Oklahoma esta tratando de reducir el tiempo en las cárceles por motivos de
drogas y está tratando de ayudar para lograr la rehabilitación de la gente.
Esto es bueno. Pro hay cosas técnicas que pueden hacer una gran diferencia en
la situación de los inmigrantes. En las leyes de inmigración si alguien no
tiene papeles una convicción por drogas no es tan desequilibrante. Van a perder
la oportunidad de estar aquí, pero eso es todo. Para gente que tiene una
tarjeta verde puede ser mucho peor.
Pero
hablando de una manera más simple, ¿se puede decir que estas reformas están
suavizando las condenas?
-Si y eso
es muy importante. Por ejemplo, si una persona está involucrada en drogas tiene
una sentencia deferida o esta en probación se puede pedir un perdón en la Corte
de Inmigración. Pero si la persona tiene una violación técnica porque se olvidó
de hacer un pago o algo así, los fiscales lo pueden llevar a la corte para
acusarlo de no estar cumpliendo y lo que podría devenir en sentencias de más
tiempo. De lo que tratan estas leyes es de quitarle la facultad de ser tan
duros. No es justo que ahora la gente vaya a ser deportada porque tiene
sentencia suspendida en vez de deferida y la única razón por ese cambio es que
les faltó hacer un pago. La idea de esas reformas en concentrarse en
rehabilitar a la gente en vez de concentrarse en solamente castigarlas.
Usted
es miembro de la Junta Administradora de la Unión Americana de Libertades
Civiles, ACKU por sus siglas en inglés. ¿Cuáles son las reformas que todavía no
se dan y que ustedes están tratando que se den?
-La ACLU
está haciendo mucho trabajo y yo me siento orgullosa de ellos. El año pasado
recibimos muchos más fondos para formar un equipo que proponga más reformas en
Oklahoma. Y ello se verá en este mes de abril, cuando se realice una reunión en
Oklahoma. Una de las cosas que se trata de influenciar para su aprobación es
que las leyes para reducir las sentencias por drogas, sea de carácter
retroactivo para que beneficie a gente que está en la prisión. Esto podría
resultar en la excarcelación de mucha gente.
¿Y
si se diese esto, afectaría a algunos casos de inmigración, de gente que ha
sido deportada por cometer estos delitos?
-Eso es una
muy buena pregunta, aunque yo creo que no, pues para el caso de inmigración si
es que el delito es relacionado con drogas, no importa mucho lo que se decida
en la corte estatal pues lo que influye allí es las leyes federales que
consideran que las drogas siguen siendo in delito mayor. Lo que es bueno para
los inmigrantes es que cuando uno de ellos es detenido en la cárcel por muchos
años, se pierde mucha fe, del apoyo de la familia y cuando yo voy a la Corte
para defenderlos de la deportación, es más difícil si tienen mucho tiempo en la
cárcel pues el Juez va a decir que la familia ya esta bien y que tiene seis o
siete años sin esta persona y entonces para qué lo necesitan ahora. Entonces en
mi defensa de un inmigrante eso es lo que yo quiero ver. Una persona que si es
residente permanente y si tiene una convicción y ha estado en la cárcel por
muchos años, pero ya está afuera por las nuevas leyes en probación con su
familia, trabajando y ayudando, me permite ir al juez de inmigración y decirle
que ese individuo, aunque haya tenido una condena, todavía está contribuyendo a
la sociedad y a su familia.