¿Habla usted con sus hijos de pornografía?
Por Nohora Chandler, Educadora en Salud
Si la
respuesta es NO, le informo que alguien más le está hablando a sus hijos sobre
sexualidad y pornografía en una forma que probablemente ponga en riesgo su
salud.
Para hablar
de pornografía y sexualidad lo primero que debemos comprender es que estos temas
no son temas prohibidos y que si usted habla con sus hijos sobre sexualidad no
les está sugiriendo que empiecen su vida sexual. A la sexualidad se le ha
“encasillado” en el área de lo vulgar, lo sucio y lo indecente, sin embargo como padres la
primera lección que hay que aprender es que la sexualidad hace parte de la
condición del ser humano en el área de la biología y la reproducción; y que la
medicina se encarga de estos temas.
Lo segundo
es que las conversaciones sobre sexualidad deben empezar a temprana edad. Los
expertos sugieren que se empiece a hablar desde los seis años, cuando ellos notan
las diferencias entre los sexos o cuando empiezan los cambios en el cuerpo. No
hay nada más frustrante para un jovencito(a) que notar que su cuerpo está cambiando
y no sabe ni entiende qué es lo que está pasando.
Las
respuestas que usted le dé a sus hijos deben estar de acuerdo a la edad del
niño(a). La información que se le da a un jovencito de 11 o 12 años no es la
misma que a uno de 4. Para que usted sepa qué contestar, es mejor que empiece
por lo elemental: educarse usted para educarlos a ellos. Siempre sugiero que
los padres recurran a las bibliotecas públicas y lleven material apropiado que
les ayude a explicar el tema de la sexualidad acorde con la edad física y
emocional de sus hijos, no todos los niños de 11 años tienen la misma madurez
para entender temas tan sensibles.
Ahora, la
pornografía es un tema que debe abordarse desde la prevención de enfermedades
físicas y mentales. Es importante que les explique a sus hijos que si en algún
momento alguien le muestra pornografía, le está mostrando la versión equivocada
de lo que es la sexualidad saludable y positiva del ser humano. La pornografía
incentiva el deseo desbordado por el sexo con múltiples parejas, lo que pone a
la persona en riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
La
pornografía es el negocio más rentable y millonario del internet. Esto
significa que si sus hijos o usted no están alerta, en cualquier momento, en
cualquier búsqueda que hagan (especialmente en YouTube) podrían encontrarse con
la pornografía. Si sus hijos tienen celulares o tabletas con acceso ilimitado
al internet, es posible que ellos ya hayan visto imágenes que no corresponden a
la sexualidad sana. Es por eso que es crucial que sean los padres educadora en
casa y no el aparato electrónico el que eduque a sus hijos.
La adicción
a la pornografía es otro de los males que está aquejando a nuestra comunidad.
El uso del celular facilita que la persona tenga acceso a cualquier hora a este
tipo de material y cuando la persona ha desarrollado la adicción a estas
imágenes, puede perder el control del tiempo que dedica a ello. No solo puede
perder su trabajo, también sus relaciones de pareja pueden verse afectadas si
la persona adicta no puede tener una relación sexual sin la pornografía.
Si usted
desea recibir el taller completo sobre cómo hablar de temas de sexualidad en
casa con sus hijos que ofrece la Agencia Latina, llame al teléfono (405)
236-0701.