Hola Oklahoma

 

Jaque Mate

 

March 29, 2020
Jaque Mate

Por: Alejandra Paz (*)

 

El día que el mundo se paró, la naturaleza habló: somos frágiles como el cristal que se rompe e increíblemente inconscientes como para ser el creador y portador del virus COVID-19, el cual ha cobrado la vida de más de 30 mil personas, según datos OMS y se ha extendido a 29 lugares fuera de China, lugar donde se originó.

 

“Hoy se caen los poderes individuales y mundiales y no hay cargo ni dinero que valga, todos somos iguales”. Desde el pueblito más remoto hasta la Gran Manzana están en Jaque mate, todo se vino abajo, desde la economía hasta el disfrute. Nadie se mueve, nadie se toca, nadie trabaja. El gran Coronavirus ha hecho una jugada maestra que, a simple vista, parece, que apagó al mundo; atrapados y sin escapatoria. ¡Pues Hombre! Vaya que esto parece sacado de una serie de Netflix o mejor aún de una historia de Agatha Christie, donde se nos ha puesto en el centro. Somos los actores principales y el punto de partida de la historia.

 

Ok, actores listos, cámara, sonido, 123, acción:

 

¡Pará Diego, pará! Y silencia tanta amargura que toda pena se cura.

No es el fin del mundo ni mucho menos la peor tragedia de la humanidad, y si no me crees, pregúntale a los sobrevivientes del Holocausto, de la bomba de Hiroshima y así sucesivamente ... lo que quiero decir con esto, Diego, es que hagas un stop y te detengas a ver lo que realmente está pasando en el mundo, no es solo un virus y ya, que va a pasar en unos meses y listo, tu vida se resuelve y todo vuelve a la normalidad , no Diego, no, ese no es el problema, el problema viene de adentro, de nuestro interior.

- Acaso Diego no te has preguntado cómo es eso que no puedes salir de casa, que te tienes que guardar, ¿y encerrar por un tiempo y que en ese tiempo solo estarás contigo mismo? Pero de verdad, Diego, ¿no los ves? – Qué desafío más grande nos has dado este virus de viajar a nuestro interior y observar nuestros vacíos y miedos-, ¡Vaya, que tarea más grande tenemos! -

 

Estimado, ha llegado la hora de conectarnos con nuestro ser, de reconocernos y aceptar eso que está mal en nuestra vida y sin embargo lo negamos a toda costa, creando mecanismos de fuga (adicción al trabajo, hobbies, disfrute) solo para olvidar nuestros problemas. No obstante, cuando todo eso termina haz de lidiar con tu vida, tu verdad, y lo peor, que esta rutina se sigue repitiendo por la sencilla razón que no tenemos el coraje de asumir un compromiso con nosotros mismo y por tal motivo vemos esta cuarentena eterna, aburrida y hasta molesta, porque aun cuando estemos en casa y con tiempo para reflexionar no queremos enfrentarnos y aceptar que algo está mal y debemos solucionarlo.

 

 Ahora entiendes, que esto no es solo un virus y ya, no, claro que no lo es Diego. La verdad es que este Coronavirus, bendito virus, nos está dando la oportunidad de ir al fondo y a la médula de nuestro ser y hasta sensato es. Nos aísla para no caer en distracciones y nos guarda para ver lo que hay en nuestra mente y corazón. Repito, bendito virus que nos recuerda la importancia de cultivar nuestro interior, de conocernos y hacernos fuerte internamente para afrontar a la vida como es, sin tanto juicio y con más consciencia.

 

Diego, el problema del hombre siempre ha sido el mismo , su búsqueda insaciable de seguridad y placer, ojo, eso no está mal cuando nos aceptamos y estamos bien con la persona que ya somos, el problema radica cuando esa búsqueda de algo o alguien, es un mecanismo de fuga para olvidar y esconder lo  insatisfecho que estamos, porque sufrimos con la visión de lo que somos,  por eso nos desconectamos y empezamos esa búsqueda de cosas, de poder, de relaciones  y placeres para huir de nosotros mismos y nos engañamos diciéndonos  cuando tenga tal cosa, objeto, persona o empleo voy a ser feliz y la  realidad no es así. No hay nada externo que nos pueda llenar, la felicidad nunca puede ser una condición externa, toda causa de felicidad debe estar en la persona que ya somos.

 

Para finalizar querido Diego, quiero decirte que aproveches esta estadía larga en casa para reflexionar y empezar tu búsqueda del autoconocimiento, de la integridad, de hacer las cosas por ti mismo, siendo lo que eres, con tus valores, con tu esencia. Pero, sobre todo, Diego, ten el valor de liberarte de todos tus miedos e inseguridades que te impiden ser la persona que anhelas y sueñas convertirte. También quiero recordarte mi Diego que esto pasará y ojalá salgamos más evolucionados, como el Ave Fénix que renace de sus propias cenizas. Gracias Diego por representarnos a todos en este momento, te ha salido relindo tu personaje. Nos vemos en una nueva historia.

 

(*) Alejandra Paz es una periodista profesional venezolana que reside en Oklahoma y colabora con Hola Oklahoma.

 

La periodista Alejandra Paz, autora de esta nota.