Comunión de Sangre

Por: Carlos
Ortiz
La pandemia
del Coronavirus nos ha quitado muchas cosas, hasta el derecho y el deber de
recordar y honrar juntos nuestra historia, nuestros muertos.
Hace 25 años
extremistas -de esos que ahora desfilan por las calles de algunos estados
libres y sin temor al juzgamiento social- asesinaron a 168 personas en el ataque
terrorista doméstico más sangriento de la historia de este país.
En el no
solo murieron hispanos, niños y grandes, sino también destacaron otros por su
desinteresado apoyo a una ciudad que ya era nuestra, en lo que yo llamé nuestra
Comunión de Sangre con Oklahoma.
Y es que,
al ser víctimas y socorristas, los hispanos comulgamos el dolor y la esperanza
juntos por primera vez con un estado que nos recibió -en muchos casos- con los
brazos abiertos.
Los nombres
de las víctimas y de aquellos que acudieron al llamado de ayuda, deben ser
siempre repetidos y nunca olvidados, especialmente por aquellos que creen que
la historia de los Hispanos de Oklahoma comenzó hace solo 5 o 10 años y está en
relación con cuántos “likes” circulen en sus vidas.
Los
voluntarios que cubrieron las áreas del centro de la Ciudad de Oklahoma después
del fatídico 19 de abril, ayudando a una ciudad dolida a recuperarse y los cuerpos
de niños como Zach Taylor Chávez y adultos como el Pastor Gilberto Martínez nos lo
exigen.
El caso del
Pastor Martínez exige mucho mayor atención que la que se le ha dado hasta el
momento. El pastor acudió esa fatídica mañana hasta el edificio para ayudar a
un hispano que tenía que llenar documentos en el seguro Social. Él no tenía la
obligación estar en ese lugar al que llegó, a sus 35 años, por vocación de
servicio a su comunidad.
Desde aquí,
elevamos nuestro humilde pedido de que su nombre sea honrado de una manera
mucho más oficial, vía el nombramiento de una escuela o una avenida del sur de
OKC en su honor.
Al
cumplirse 25 años de la tragedia que le quitó la inocencia a Oklahoma y cambió
la historia de los Estados Unidos, debemos recordar a estos mártires y a los
héroes que acudieron desde todos los puntos del país y del mundo a darnos una
palabra de aliento.
Estos son
los nombres de los Hispanos (*) que sucumbieron bajo los escombros del Edificio
Federal Alfred P Murrah.
No los
olvidaremos jamás.
Pastor
Gilberto Martínez
Emilio
Tapia
Antonio “Tony”
Reyes
Cap.
Randolph A. Guzmán USMC
Lucio Alemán
Michael
Carrillo
Niño Zachary
Taylor Chávez
(*) Si bien es cierto que hay más víctimas con apellidos hispanos, no se ha comprobado que sean latinos.
(1) En la foto, John Hansen, el desaparecido Jefe de los Bomberos de la Ciudad de Oklahoma con el autor de la nota, frente a los restos del Edificio Federal de OKC. 20 de Abril 1995