Presidente no recibió la traducción del pedido de madre de Vanessa Guillén en reunión en la Casa Blanca.

La madre de la soldado Vanessa Guillén, vilmente asesinada en la Base militar de Fort Hood en Fort Worth, Texas, le pidió cara a cara al presidente Donald Trump que haga algo por los “niños en la frontera”, en clara alusión a los menores detenidos en cárceles del ICE, pedido que literalmente quedó perdido en la traducción y no llegó en esos momentos a oídos del mandatario.

Gloria Guillén, la madre de la militar desaparecida, le dijo al presidente en español que su hija se le había aparecido en sueños para decirle que “ayude a los niños, no se a qué niños se refería, a lo mejor a esos niños en la frontera”, dijo la acongojada madre, tratando de traer a colación el tema de los menores encarcelados.

“Mi hija ya es historia en el país y el mundo y si usted nos ayuda usted también pasará a la historia (…) por hacer algo bueno”, dijo Guillén quien estuvo en la Oficina Oval de la Casa Blanca acompañada de Rogelio Guillén, padre de Vanessa, y sus otras dos hijas, Mayra y Lupe. También estuvo ahí Natalie Khawam, la abogada de la familia.

Durante la emotiva reunión a la que también asistió la prensa, la madre de la joven asesinada a los 20 años le pidió a Trump que como Jefe de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, le ayude a traer a los culpables del horrendo crimen ante la justicia así como a los responsables de no haber actuado a tiempo para protegerla.

“Yo solo le pido que se haga justicia para mi hija”, dijo la madre añadiendo que esperaba que “Dios le toque el corazón, vea mi sufrimiento (…) mi hija ya es historia en el país y el mundo y si usted me ayuda, usted va a ser parte de esa historia, algo bueno que se hizo a la nación”, agregó en clara referencia a la situación de los menores inmigrantes en la frontera sur de los Estados Unidos.