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Perú: Voto Extranjero

 

June 07, 2021

Por: Por: Carlos Ortiz

Perú: Voto Extranjero

Estoy escribiendo esto cuando aun no se conocen los resultados oficiales de las elecciones presidenciales de mi querido Perú. Y lo hago con el alma en la mano.

Esta vez no se trata de rezar por un gol clasificatorio o para festejar nuestra comida, nuestra riqueza cultural, nuestro pasado o simplemente a nuestros hermanos peruanos.

Esta vez, lo hago para rescatar, desde lejos, lo mejor de nuestra patria.

Ayer fueron las elecciones y los votos se están contando uno a uno para declarar al vencedor.

Durante décadas, las que me tocó vivir en mi país y sufrir en carne propia las desigualdades y los fracasos de quienes pensábamos en juventud de una manera, y también las que me toco vivir desde lejos, en un país que me abrió las puertas y ventanas para vivir, no se si mejor, pero al menos más tranquilo, he visto a nuestra gente crecer diferente, a lo mejor apartados en mundos totalmente distintos.


Unos pobres y cada vez más abandonados y otros mejor y cada vez más temerosos de volver a perder todo por una mala maniobra política.

Como aquí en los Estados Unidos, en el Perú la cosa se polarizó a extremos nunca vistos.

Durante meses -desde la primera vuelta- la justa electoral se convirtió en una verdadera guerra civil.

Por un lado, los que recordaban la extracción criminal del Fujimorismo y de la misma candidata, sobre quien pesan aun acusaciones y quien ya paso mucho tiempo en la cárcel por los mismos. Por otro lado, los que usaron los epítetos de comunismo, socialismo y las etiquetas de Venezuela, Bolivia y Cuba, pero más que todo el cuco del senderismo asociado a la candidatura de Castillo.

Todos hemos sido testigos de las grandes peleas entre amigos, familiares y entre totalmente desconocidos.

Los insultos han recorrido el mundo vía redes sociales. Si apoyabas a una, eras un criminal, corrupto aderezado con mil insultos más.

Si te gustaba el lápiz, eras un senderista, también criminal, traidor a tu patria.

Y aquí debo rescatar el especial énfasis de la etiqueta de traidores a la patria que se les impuso en la frente de todo aquel que viviendo en el extranjero osaba tener una opinión contraria a la Fujimori. Impuesta mayormente por aquellos que hace solo unos meses le enrostraban su pasado, presente y futuro corrupto.

Los peruanos residentes en el extranjero, aquellos que paradójicamente podríamos se los que decidamos la elección, somos vistos por los que están en contra de nuestras ideas, como verdaderas parias ambulantes, sin derecho a opinión.

Sin voz, ni voto pues, por haber abandonado el barco.



En lo personal nunca me gustó la opción de Fujimori, aunque tampoco la de Castillo. Pero como lo dije siempre, no hay que tenerles miedo a las opciones políticas. Hay que tenerle miedo a nuestra falta de capacidad de reacción ante sus excesos.

El Perú no es Venezuela, no somos dependientes de un solo producto y nuestro cobre está en uno de sus mejores momentos. Económicamente no estamos como estamos en la clasificación al mundial y sobre todo socialmente hemos demostrado que nos sabemos parar ante las dictaduras vengan de donde vengan.

Por todo ello espero que, anunciado el ganador, sea quien sea, lo reconozcamos todos, pues esa es la democracia que decimos respetar y defender ahora.

Y ojalá que la gran mayoría, dentro y fuera del país siga confiando en el Perú, que ya cumple 200 años de independiente y seguramente nos quiere ver festejarlo unidos este 28 de Julio.