Empresarios Hispanos Expresan Respaldo al Gobernador Stitt
Todas las
elecciones son llamadas “las más importantes”.
Este 8 de noviembre
en Oklahoma los votantes hispanos pueden ser una pieza clave en una de las
elecciones más importantes de los últimos tiempos.
Y es que,
según las encuestadoras locales, las preferencias electorales en Oklahoma
viajan en una montaña rusa en las últimas semanas, en las que se ve al
Gobernador Kevin Stitt adelante, aunque por un margen discreto e incluso
algunas como Sooner Pool revelan una ligera ventaja para la candidata demócrata
Joy Hofmeister.
Por ello, en
estas importantes elecciones, es imperativo que la votación hispana -convertida
de la noche a la mañana en decisiva en la elección de la primera autoridad del
estado- sea emitida con responsabilidad y sobre todo sin ningún tipo de
prejuicio.
Desde su
instalación en su oficina del Capitolio Estatal, Stitt ha recibido puyas de sectores
hispanos inconformes con expresiones políticas, especialmente de apoyo al expresidente
Trump.
Hola
Oklahoma no se excluyó, ni fue tacaña al hacer dichas críticas.
Pero el
tiempo y la calma tras la salida del expresidente, volvió lo ojos de muchos de
nosotros a un fenómeno en la administración de Stitt que en gran parte es
debido al apoyo y consejo de dos personajes de su entorno: su Asesor en asuntos
hispanos, Fred Mendoza y el Abogado Miguel García.
Stitt no
solamente se convirtió en un asiduo asistente a cuanto evento hispano se
organizó (Y no solo previo a las elecciones), sino que además revivió el
Concilio de Asesoramiento al Gobernador en Asuntos Hispanos, que había sido
alevosamente descartado por la Gobernadora republicana Mary Fallin.
También ha
realizado numerosos nombramientos de personajes de nuestra comunidad en puestos
claves de la administración -especialmente en el sector educación- y con la
firme decisión de nombrar muchos más.
Y meses
después, declaró públicamente su apoyo a otorgársele la Licencia de Conducir a
los inmigrantes indocumentados en Oklahoma.
“Pongan la
ley en mi escritorio y yo la firmo, pero pónganla”, le dijo a Hola Oklahoma en
más de una oportunidad, en clara referencia al estancamiento de la ley en el
Congresos Estatal.
Pero la
cereza en el taco fue el repentino viaje del Gobernador de Oklahoma a Ciudad de
México para interceder personalmente ante las autoridades de esa nación hermana,
para que se nombre un Cónsul General en Oklahoma, una aspiración largamente esperada
por la comunidad mexicana en Oklahoma.
Por eso se
entiende la asistencia de una buena parte del empresariado Hispano local a un
almuerzo con el Gobernador el pasado viernes en el Cattleman’s Restaurant,
donde se hizo de conocimiento el haberse logrado una recaudación de más de 22
mil dólares entre dicho colectivo, para apoyar la reelección de Stitt.
Por otro
lado, la Superintendente de Educación Hofmeister no es desconocida por la
comunidad hispana, especialmente por sus relaciones turbulentas con un
profesorado que se enfrentó a la entonces republicana durante los reclamos
salariales que hoy, como demócrata apoya a los 4 vientos.
Pero no
solo eso, Hofmeister se acaba de unir al apoyo al aborto en situaciones
especiales, que es la campaña nacional demócrata y reclama a media voz los
derechos de la comunidad LGTB.
Hofmeister
se ha convertido a demócrata en un calculado esfuerzo de poder competir por el
sillón gubernamental con Stitt, nada más.
Frente a
ello el electorado hispano, que en su mayoría está inscrito como independiente,
tiene la responsabilidad de inclinar la balanza hacia el lado que más le
conviene como comunidad, más allá de tradiciones o simpatías a nivel nacional o
en temas de competencia estrictamente federal, como el de la Inmigración.
Todo este
largo artículo se puede sintetizar en la frase un empresario hispano asistente
al encuentro con Stitt:
“Más vale Gobernador conocido que candidatas tránsfugas”.
All elections are called "the most important".
This November 8 in Oklahoma, Hispanic voters can be a key
player in one of the most important elections in recent times.
According to local pollsters, electoral preferences in
Oklahoma have traveled on a roller coaster in recent weeks, in which Governor
Kevin Stitt was seen ahead, although by a discreet margin and even some like
the Sooner Pool revealed a slight advantage for Democratic candidate Joy
Hofmeister.
For this reason, in these important elections, it is
imperative that the Hispanic vote -which has become decisive overnight in the
election of the first authority of the state- be cast responsibly, and above
all without any type of prejudice.
Since his installation in his office in the State Capitol,
Stitt has received spears from Hispanic sectors dissatisfied with political
expressions, especially his support for former President Trump.
Hola Oklahoma did not exclude itself, nor was stingy in
making such criticisms.
But the time and calm after the departure of the former
president, turned the eyes of many of us to a phenomenon in the Stitt
administration that is largely due to the support and advice of two pieces
close to hiss environment: his Advisor on Hispanic affairs, Fred Mendoza and
Attorney Miguel Garcia.
Stitt not only became a regular attendee at every Hispanic
event that was organized (and not just prior to the election), but also revived
the Governor's Advisory Council on Hispanic Affairs, which had been dismissed
by Republican Governor Mary Fallin .
He has also made numerous appointments of characters from
our community in key positions in the administration -especially in the
education sector- and with the firm decision to appoint many more.
Months later, he publicly declared his support for issuing
driver's licenses to undocumented immigrants in Oklahoma.
"Put the law on my desk and I'll sign it, but put it
on," he told Hola Oklahoma on more than one occasion, in clear reference
to the stagnation of the law in the State Congress.
But the cherry on the taco was the sudden trip of the
Governor of Oklahoma to Mexico City to intercede personally with the
authorities of that neighbor nation, so that a Consul General be appointed in
Oklahoma, an aspiration long awaited by the Mexican community in Oklahoma.
That is why it is understood that a large part of the local
Hispanic business community attended a lunch with the Governor last Friday at
the Cattleman's Restaurant, where it was made known that more than 22 thousand
dollars had been raised among said group, to support Stitt's re-election.
On the other hand, Superintendent of Education Hofmeister is
not unknown to the Hispanic community, especially because of her turbulent
relationships with a faculty that she confronted with the then-Republican
during the salary demands that today, as a Democrat, she supports to the 4
winds.
But not only that, former Republican Pro Life, Joy
Hofmeister, has just joined the support for abortion in special situations,
which is the national Democratic campaign and quietly demands the rights of the
LGBT community.
Hofmeister has become a Democrat in a calculated effort to
be able to compete for the government seat with Stitt, nothing more.
Faced with this, the Hispanic electorate, which is mostly
registered as independent, has the responsibility to tilt the balance towards
the side that best suits them as a community, beyond traditions or sympathies
at the national level or in matters of strictly federal competence, like
Immigration.
All this long article can be synthesized in the phrase of a
Hispanic businessman attending the meeting with Stitt:
"Better well known Governor, than turncoat
candidates."