Hola Oklahoma

 

Ya comenzamos...

 

January 04, 2019
Ya comenzamos...

Por: Carlos Ortiz

Ya se han ido algunos días de este nuevo año y nos volvemos a encontrar.

Estamos llenos de promesas, de decisiones, de cambios esperados y necesitados, de perdón y de esperanza en los siguientes doce meses de esta vida nuestra, en los Estados Unidos.

Pero eso nos ha durado como el burbujear de la champaña: muy poco.

A menos de una semana la triste realidad nos golpea desde todos los ángulos posibles.

A nivel familiar, la vida continúa demandando sin tregua. No hay descanso para la lucha diaria.

A nivel local, Oklahoma nos envuelve casi con maldad en su crudo invierno y aunque mucho preferimos ignorar lo que pasa a nuestro alrededor, los Hispanos de Oklahoma nos aprestamos a vivir un nuevo año de trabajo, sacrificio y sobre todo incomprensión por parte de nuestras autoridades que aun nos ven solamente como un recurso electoral todavía incipiente o como una bolsa de boxeo donde ellos pueden descargar la ira contenida de sus electores contra los inmigrantes -documentados o no-, contra quienes hable otro idioma que no sea “american” y contra todos aquellos que somos diferentes a la mayoría racial.

Ello sin que nadie -o muy pocos- se interesen en defendernos.

Hace algunas semanas, un caso de abuso empresarial, supuestamente perpetrado por un Restaurante de Lujo, como es el Petroleum Club fue denunciado por Hola Oklahoma.

El caso interesó a honradas excepciones y le pasó de frente a otros que se excusaron por no haberse enterado de algo que estuvo en las redes sociales donde ellos prestan atención a las cosas más frugales.

Una de las respuestas más contundentes fue la del Presidente de la Agencia latina, Dr. Raúl Font, quien en una misiva nos dijo que de comprobarse estos hechos de discriminación en contra de la comunidad Hispana ellos no tendrían ningún reparo en encabezar un boicot en contra de esta mala administración.

Más adelante un Senador republicano presentó con bombos y platillos un proyecto de Ley según el cual se le quitaría el derecho de atención médica gratuita a las gestantes indocumentadas.

Nuevamente silencio espectacular.

Como si los hijos no natos que necesitan atención médica no fuesen a ser ciudadanos americanos.

¡Y votar algún día!

La realidad, pues, nos acaba de despertar de las largas celebraciones y a medida que nuestros familiares y amigos regresan de México o de otros lugares de sus merecidas vacaciones, el tenso ambiente de la política se prepara para hacernos la vida aún más difícil en nuestro propio estado.

Y es que quienes defienden las políticas de acoso en contra de las minorías que comenzaron hace dos años desde el nivel más alto de Gobierno en este país, y en especial en contra de los inmigrantes, no saben, que quienes hacen eco de los insultos, de la discriminación y el racismo a todo nivel, especialmente en las escuelas o los centros de trabajo, no hacen ninguna diferencia entre los inmigrantes indocumentados y los que no lo son.

¿Cómo lo van a hacer?

La gran mayoría de esta gente no son muy educadas que digamos, ni han estado en contacto con otra cultura en un radio mayor a 200 millas de OK y esto es.

Ellos no tienen la capacidad de discernir sobre quienes tienen o no tienen documentos y entonces atacan a todos, incluyendo a sus hijos y los míos.

Esta es la realidad a la que nos vamos acercando en este decisivo año en el que paradójicamente -ver nota aparte- podríamos alcanzar algunos logros en el campo de inmigración.